Declaracion de la fe
Iglesia El Faro
Indice:
1. Creemos que la Biblia es la palabra de Dios..................................................... 5
2. Creemos en un trino Dios; Padre, Hijo y Espíritu Santo................................. 7
III. Creemos en Dios Padre.......................................................................................... 9
1. Creemos en Dios Hijo........................................................................................... 11
2. Creemos en Dios Espíritu Santo......................................................................... 15
3. Creemos que el hombre es una creación de Dios........................................ 17
VII. Creemos en una salvación para el hombre...................................................... 19
VIII. Creemos en la iglesia............................................................................................ 23
1. Creemos en el matrimonio.................................................................................. 25
2. Creemos en el mundo espiritual......................................................................... 27
3. Creemos en la vida después de la muerte...................................................... 29
XII. Creemos en dos ordenanzas: .............................................................................
El bautismo en agua y la santa cena 31
I. CREEMOS QUE LA BIBLIA ES LA PALABRA DE DIOS
Creemos que la Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento, en sus idiomas originales, es inerrante, infalible, e inspirada por el Espíritu Santo, quien es su Autor. Es la máxima autoridad para toda cuestión sobre la vida y doctrina cristianas. Creemos, literalmente, a menos que sea claramente notable que alguna parte sea simbólica, en el relato bíblico sobre la creación, los milagros, la historia y la doctrina. Creemos que el canon del Antiguo Testamento consiste en 39 libros y el del Nuevo Testamento en 27 libros. Rechazamos los libros apócrifos como escritura inspirada por Dios.
• “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia.” 2 Timoteo.3:16
• “Tu palabra es verdad.” Juan 17:17
• “Nuestro amado hermano Pablo… en todas sus epístolas… las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también las otras Escrituras, para su propia perdición.” 2 Pedro 3:15-16
• “Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.” 2 Pedro 1:20-21
II. CREEMOS EN UN TRINO DIOS; PADRE, HIJO Y ESPÍRITU SANTO
Creemos en un solo Dios, como es revelado en la Biblia, sin tomar en cuenta los conceptos propios, opiniones, imaginación o experiencias extrabíblicas. Creemos que Dios existe eternamente en tres personas; plural en número y uno en esencia y naturaleza. Las tres personas son coexistentes y coliguales. Esta doctrina esencial es evidente desde Génesis hasta Apocalipsis.
• “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza…” Génesis 1:26
• “Ahora, pues, descendamos, y confundamos allí su lengua, para que ninguno entienda el habla de su compañero.” Génesis 11:7
• “Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.” Mateo 3:16-17
• “Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.” Mateo 28:19
• “Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” 1 Corintios 8:6
• “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios, y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros. Amén.” 2 Corintios
13:14
• “Juan, a las siete iglesias que están en Asia: Gracia y paz a vosotros, del que es y que era y que ha de venir, y de los siete espíritus que están delante de su trono; y de Jesucristo el testigo fiel, el primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén.” Apocalipsis 1:4-6
III. CREEMOS EN DIOS PADRE
Creemos en un solo Dios Padre como es revelado en la Biblia, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible. Dios Padre es omnipresente, omnipotente y omnisciente, eterno, santo, incomprensible, auto existente, autosuficiente, infinito, inmutable, fiel, misericordioso, justo y soberano. Creemos que Su amor es infinito y eterno, como también lo es Su santa ira, ya que puede airarse al ser ofendido. Creemos que Él es el Padre eterno del Señor Jesucristo y Padre de espíritus. Según Jesucristo, podemos dirigirnos a Él como Padre en nuestras oraciones, con toda reverencia, y debemos amarle y servirle con temor y temblor.
• “Vosotros, pues, oraréis así: “Padre nuestro que estás en los cielos…” Mateo 6:9
• “¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, y viviremos?” Hebreos 12:9
• “Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es.” Deuteronomio
6:4
• “Para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él.”
1 Corintios 8:6
IV. CREEMOS EN DIOS HIJO
Creemos en un solo Señor Jesucristo, el unigénito Hijo eterno de Dios, de la misma naturaleza que el Padre, engendrado en la eternidad y no creado. Él es sin principio ni fin. Él es el Verbo que era con Dios y que era Dios. Es Dios hecho carne, concebido por el Espíritu Santo en el seno de la virgen María; cien por cien hombre, cien por cien Dios. Él vino al mundo, salvándonos mediante Su muerte en la cruz y resucitando al tercer día, según las Escrituras. Creemos que se apareció resucitado, visible y físicamente, a más de 500 discípulos. Creemos que ascendió a Su Padre y que vive para siempre para interceder como nuestro Sacerdote a la diestra del Padre. Creemos que volverá a buscar a Su iglesia a través de un arrebatamiento, y que volverá por segunda vez al mundo, estableciendo un reino de justicia y paz perfectas en la tierra durante mil años. Creemos que Dios le ha designado Juez, y que vendrá para juzgar a los vivos y a los muertos. Cada cristiano, individualmente, comparecerá ante Su tribunal. Habrá también un día de juicio final en el que Él juzgará a los muertos (no a los cristianos). Siendo coligual con el Padre y el Espíritu Santo, posee todos los atributos mencionados del Padre.
• “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Todas las cosas por él fueron hechas… Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre).” Juan 1:1,3,14
• “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.” Colosenses 1:15-16
• “Para nosotros, sin embargo, sólo hay… un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.” 1 Corintios 8:6
• “Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto… por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. Porque tal sumo sacerdote nos convenía.” Hebreos 7: 22,25,26
• “Porque el Padre… todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre.” Juan 5:22-23
• “Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras; después apareció a más de quinientos hermanos a la vez.” 1 Corintios 15:3,4,6
• “Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con
ellos en las nubes.” 1 Tesalonicenses 4:16-17
• “… y vivieron y reinaron con Cristo mil años.” Apocalipsis 20:4
• “Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos.” Hechos 10:42
• “Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino...” 2 Timoteo 4:1
V. CREEMOS EN DIOS ESPÍRITU SANTO
Creemos que el Espíritu Santo es una persona y no solamente una influencia, fuerza o aliento, porque posee todos los atributos de la personalidad. Él es divino, coligual con el Padre y el Hijo, y posee todos los atributos, ya mencionados, de Dios. Él es adorado y glorificado con el Padre y el Hijo. Él es el Autor de la Biblia y nos habló a través de los profetas y apóstoles. Él está presente ahora en el mundo, en la iglesia y en cada creyente nacido de nuevo. Al creer, cada persona es bautizada en el cuerpo de Cristo, la Iglesia, por el Espíritu Santo. Creemos que Cristo bautiza al creyente en el Espíritu Santo, dándole poder para testificar de Cristo con su vida, hechos y palabra. No creemos que los dones, milagros y frutos del Espíritu Santo, hayan cesado.
• “Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo.” 1 Corintios 12:13
• “El que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.” Mateo 3:11
• “Porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días.” Hechos 1:5
• “Yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre… estará en vosotros.” Juan 14:16-17
• “Cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio… el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad… Él me glorificará; porque tomará de los mío, y os lo hará saber.” Juan 16:8,13,14
VI. CREEMOS QUE EL HOMBRE ES UNA CREACIÓN DE DIOS
Creemos que el hombre fue, originalmente, creado por Dios, y no el fruto de una evolución. Fue creado a imagen y semejanza de Dios con la capacidad de relacionarse con Él. Es un alma viviente, incapaz de dejar de existir o ser aniquilado. Cada persona es un ser humano, formado por Dios desde su concepción y, por eso, sin importar su estado actual, es digno de respeto.
El hombre cayó de su estado original, siendo actualmente un ser alejado de Dios; rebelde, degenerado, depravado, un pecador desde su concepción, al que le es imposible hacer el bien. No solamente es incapaz de salvarse, sino también de dar el primer paso para acercarse a Dios y hallarle; de ninguna manera, por sí solo, es capaz de agradar a Dios. Jesús vino para restablecer la relación del hombre con Dios, y el hombre depende totalmente de Él para su salvación.
• “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.” Génesis 1:27
• “Por cuanto obedeciste a la voz de la mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.” Génesis 3:17
• “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.” Salmos 51:5
• “Como está escrito: No hay justo, ni aún uno; no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios.” Romanos 3:10-11
• “…estabais muertos en vuestros delitos y pecados.” Efesios 2:1
VII. CREEMOS EN UNA SALVACIÓN PARA EL HOMBRE
Creemos que la salvación es una realidad para esta vida presente y para la eternidad. Al reconocer la ruina y perdición del hombre, sabemos que necesita ser salvado. Creemos que Dios obra en el hombre por medio del Espíritu Santo y la Palabra de Dios, para guiarle al arrepentimiento y a una fe en la persona y obra salvadora de Cristo. El hombre no puede salvarse de ninguna manera y, el intento de hacerlo, por medio de sus obras, es un acto de orgullo. Él necesita entregarse a Cristo para que Él sea el Señor de su vida, y confiar solamente en Su persona y en Su obra. Cristo viene a habitar en el hombre y, Cristo en él, es la esperanza de la gloria.
Solamente en Cristo y por la obra de la cruz hay salvación. Creemos que, ni una iglesia, ni la mediación de santos, ni el bautismo en agua, etc., nada ni nadie, aparte de Cristo, tiene que ver con la salvación. Solamente la obra de la cruz remite el pecado y reconcilia con Dios. Es una obra de propiciación, redención y justificación, de tal manera que sitúa completamente bien al hombre delante de Dios, sin tener que añadir nada, recibiendo gratuitamente la vida eterna. La obra de la cruz también imputa al hombre la santidad perfecta de Cristo, convirtiéndole en un santo y preparándole instantáneamente para el cielo. Es la misma posición en Cristo lo que le da el derecho de venir confiadamente al trono de gracia en oración.
Creemos que el creyente es adoptado en la familia de Dios por medio de un nuevo nacimiento a través del Espíritu Santo, y que recibe una nueva naturaleza que es compatible con la de Dios. Al ser una nueva criatura con una nueva naturaleza, anhela ser santo en la vida cotidiana, entrando así en el proceso de la santificación práctica. Con este fin, empieza a conocer las Escrituras y a tener comunión personal con Dios y con otros cristianos. Si este principio de santificación no es visible en una persona, concluimos que no ha nacido de nuevo verdaderamente.
• “He aquí, en maldad he sido formado, y en pecado me concibió mi madre.” Salmos 51:5
• “No hay quien haga el bien. Todos se desviaron, a una se han corrompido; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.” Salmos 14:1,3
• “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.” Juan 3:16
• “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Efesios 2:8-9
• “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre (Jesús) bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Hechos 4:12
• “Mas por él (Dios) estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.” 1 Corintios 1:30
• “Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.” Juan 3:3
• “Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.” 1 Juan 3:3
VIII. CREEMOS EN LA IGLESIA
Creemos que la iglesia, según el griego, lenguaje original del Nuevo Testamento, significa “los que son llamados aparte”. La iglesia es un organismo vivo, formado, íntegramente, por seres humanos llamados aparte del mundo y su sistema, separados para Dios; consiste de todos aquellos que creen en el Señor Jesucristo, que son redimidos por su sangre y nacen de nuevo por el Espíritu Santo. Por eso, ninguna organización o institución terrenal, pueden ser considerados como una iglesia, ni siquiera como parte de ella. La iglesia local, por lo tanto, es un cuerpo de creyentes en Cristo que se reúne para la adoración a Dios, la edificación por medio de la Palabra de Dios, la oración, la comunión, la proclamación del Evangelio y la celebración de las ordenanzas del Bautismo y la Santa Cena. El propósito principal de Dios en la tierra, en esta época de la gracia, desde la iglesia primitiva y hasta el siglo presente, consiste en llamar y establecer esta iglesia de todo linaje, lengua, pueblo y nación, y prepararla como una novia para Su Hijo. La iglesia también es llamada el cuerpo de Cristo, de la que Cristo mismo es la Cabeza y quien la ha comisionado para ir a todo el mundo para testimonio, predicando el Evangelio a todas las naciones.
• “Yo edificaré mi iglesia.” Mateo 16:18
• “El que tiene la esposa, es el esposo.” Juan 3:29
• “Y él es la cabeza del cuerpo que es la iglesia.” Colosenses 1:18
• “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.” Efesios 5:25-27
• “Han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.” Apocalipsis 19:7
• “Para que, si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.” 1 Timoteo 3:15
IX. CREEMOS EN EL MATRIMONIO
Creemos que Dios instituyó el matrimonio monógamo entre varón y mujer como el fundamento de la familia y la estructura básica de la sociedad humana. Por esta razón, creemos que el matrimonio es, exclusivamente, la unión entre un hombre y una mujer.
• “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.” Génesis 1:27
• “Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.” Mateo 19:6
• “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno.” Marcos 10 :7-8
X. CREEMOS EN EL MUNDO ESPIRITUAL
Creemos en un mundo espiritual formado por Dios y Sus ángeles, el cual es un reino de luz y de todo lo que es bueno. Los ángeles son ministros de Dios a favor de la gente salvada. Por otro lado, creemos que existe un diablo y sus ángeles caídos, que forman un reino maligno de tinieblas. El mundo espiritual existía antes de la creación del mundo físico y material. Dios es sobre todo y es soberano. Satanás, el diablo, aunque es incomparablemente menos que Dios, en todos los aspectos, es su enemigo y es llamado el príncipe de este mundo. Sus demonios hacen toda clase de maldad en la sociedad y en los individuos. Engañan y tientan a toda la humanidad; atacan y acusan a los cristianos. El mundo espiritual es más poderoso e inteligente y tiende a controlar el mundo físico. Sin embargo, los cristianos son protegidos por Dios y los ángeles.
• “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía.” Hébréos 11:3
• “Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones.” Apocalipsis 5:11
• “Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes.” Efesios 6:12
XI. CREEMOS EN LA VIDA DESPUÉS DE LA MUERTE
Creemos que el hombre posee un alma inmortal que seguirá viviendo conscientemente después de la muerte. Solamente existen dos destinos finales para el hombre; el cielo y el infierno. Ambos destinos serán eternos, sin oportunidad de salir ni escapar de ellos.
• “Y cuando acabó Jacob de dar mandamientos a sus hijos, encogió sus pies en la cama, y expiró, y fue reunido con sus padres.” Génesis 49:33
• “Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos.” Lucas16:22-23
• “Confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.” 2 Corintios 5:8
• “Porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo, lo cual es muchísimo mejor; pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros.” Filipenses 1:23-24
• “E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” Mateo 25:46
XII. CREEMOS EN DOS ORDENANZAS:
EL BAUTISMO EN AGUA Y LA SANTA CENA
Creemos que, como un primer paso en obediencia a Cristo y como un testimonio público de la fe en Él, el creyente debe ser bautizado en agua por inmersión, aunque no creemos que esto sea esencial para la salvación. No creemos en bautizar a niños antes de una edad en la que tengan un entendimiento de su responsabilidad delante de Dios. Tampoco creemos en el bautismo de familias enteras o casas, a menos que todos ellos sean creyentes.
• “Id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.” Mateo 28:19
• “Dijo el eunuco: Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado? Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes.” Hechos 8:36-37
Creemos en la ordenanza de la Santa Cena, celebrada de manera periódica para conmemorar simbólicamente la muerte de Jesús. El pan y el fruto de la vid son simbólicos del cuerpo y la sangre del Señor. El que participa en la Santa Cena debe ser un creyente, nacido de nuevo.
• “Tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.” Mateo 26:26-28
• “Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.” 1 Corintios 11:26
• El Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan; y habiendo dado gracias, lo partió, y dijo: “Tomad, comed; esto es mi cuerpo que por vosotros es partido; haced esto en memoria de mí.” Asimismo tomó también la copa, después de haber cenado, diciendo: “Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; haced esto todas las veces que la bebiereis, en memoria de mí.” Así, pues, todas las veces que comiereis este pan, y bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que él venga.” 1 Corintios 11:23-26